Dando una vuelta por el blog me he dado cuenta de que se iba haciendo necesario un buen lavado de cara. Pero de los buenos. De pronto todo lo que iba leyendo me ha parecido chapucero y viejuno, parte de una época que no es ésta. Como hojear un libro de cocina de los ochenta, descolorido y desfasado. Y no, no me ha gustado. Así que he decidido arrancar las hojas escritas y volver a empezar. Sin pereza ninguna, y con mucha ilusión. Las recetas que ya publiqué volverán a aparecer en su mayoría, pero con fotos nuevas y una nueva redacción. Intentaré estructurarlo todo mejor, y hacer de estas páginas un lugar útil y agradable por el que pasearse.

O sea, que éste y no otro parece ser el momento de tomarme en serio este blog, que siempre ha sido un poco la cenicienta, el olvidado. ¿Por qué no darle el protagonismo que merece? Me gusta cocinar y me gusta escribir sobre ello. ¿Por qué no hacerlo mejor?

Pues es lo que voy a hacer. En este instante empieza la nueva vida de "Chez Thérèse".