Vuelvo a lo básico con la receta de las magdalenas más clásicas y de toda la vida. Las que intentan imitar las que venden en los supermercados. El "problema" es que si haces éstas, ya no compras nunca mas las otras.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 300 g de harina
- 180 g de azúcar
- 1/4 litro de aceite de girasol (o de oliva suave)
- 1/8 litro de leche
- 1 sobre de levadura Royal
- un pellizco de sal
- ralladura de un limón
Preparación:
- Batir las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
- Añadir las yemas. Mezclar con cuidado.
- Añadir el azúcar. Mezclar.
- Añadir la leche. Mezclar.
- Añadir el aceite. Mezclar.
- Añadir la ralladura de limón. Mezclar.
- Añadir la harina mezclada con la levadura. Mezclar.
- Dejar reposar la masa tapada con film en el frigorífico durante una hora.
- Precalentar el horno a 210ºC.
- Llenar los papelillos de magdalena hasta algo más de la mitad.
- Meter al horno unos 18 minutos.
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viernes, 23 de febrero de 2018
10:25
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La de la ventana
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Una vez más, la máquina de pan (la de Lidl, en mi caso) ha sido una gran ayuda a la hora de hacer más cómoda y rápidamente una receta de pan. Cada vez más, combino el amasado inicial con máquina con el resto del proceso a mano, y no puedo estar más contenta con la combinación de ambas fuerzas.
La receta de hoy es sencilla, pero enormemente resultona. Se trata de panecillos redondos, un formato que me gusta mucho, ya que es individual y me encantan los bocadillos. Estos son de harina de trigo normal, pero llevan unas pocas semillas de pipas de girasol, calabaza, sésamo, amapola..., pero no de adorno, sino dentro de la masa.
Ingredientes:
- 320 ml de agua
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 500 g de harina panificable
- 1 y 1/2 cucharaditas de levadura seca de panadería
- 2 cucharadas de mezcla de semillas variadas
- Meter todo, en el orden en que va escrito, en la máquina de pan. Programar en "Masa".
- Cuando esté listo, sacar la masa de la cubeta de la máquina y bolear 10 panecillos redondos (deberán pesar entre 80 y 100 gramos).
- Dejar reposar una hora tapados con un trapo en una bandeja de horno con papel de horno, a temperatura ambiente.
- Precalentar el horno a 210 grados centígrados.
- Con un cuchillo de sierra, greñar los panecillos. Yo les hago una raja por la mitad.
- Meter los panecillos al horno unos 20-25 minutos.
- Se congelan muy bien, abiertos como para bocadillo. Después, se sacan del congelador y se pasan por el tostador en el modo "descongelado". Si tu tostador no tiene este modo, sácalos del congelador, déjalos reposar unos 10 minutos, y pásalos por la tostadora. Quedan como recién hechos.
Un día que no tenía casi mantequilla se me ocurrió sustituir la parte que me faltaba por mantequilla de cacahuete: el resultado me gustó más que la receta original. Tanto que no he vuelto a hacer las otras cookies.
Ingredientes (para unas 12-14 galletas):
- 1 huevo
- 170 g de harina
- 1/2 cucharadita de levadura Royal
- 30 g de azúcar moreno (yo uso panela)
- 80 g de azúcar
- un puñado de pepitas de chocolate
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 80 g de mantequilla salada
- 35 g de mantequilla de cacahuete
Preparación:
- Precalentar el horno a 180-200ºC.
- Fundir la mantequilla en el microondas (unos 40 segundos a máxima potencia).
- Batir la mantequilla con los azúcares.
- Añadir la vainilla y el huevo y batir, pero tampoco en exceso.
- Añadir la harina, la levadura y la sal. Mezclar.
- Terminar de amasar con las manos. Añadir las pepitas de chocolate.
- Hacer bolitas (del tamaño de una pelota de golf) y ponerlas en una bandeja de horno con papel de hornear.
- Meter en el horno durante unos 10-12 minutos, con cuidado de que no se tuesten mucho (o no quedarán blandas, éstas son unas galletas que no deben quedar crujientes, sino gorditas y altas).
- Enfriar en una rejilla.
Estos macarrones son una vuelta golosona y gourmet para los amantes de la pasta y el quesazo fundido. La cebolla pochada, la mostaza a la antigua y el roquefort son los responsables. Otra joyita de
"La despensa ideal".
Ingredientes (para 2-3 personas):
- 300 ml de leche
- 1 cucharada de harina
- cucharada y media de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de mostaza a la antigua
- 170 g de macarrones
- sal y pimienta
- una cebolla pequeña
- 1 cucharada de tomillo o una ramita fresca
- 70 g de queso azul
Preparación:
- Precalentar el horno a 180ºC
- En un cazo, preparar la salsa: calentar el aceite con la harina, la leche, la mostaza, la sal y la pimienta. Sí, es una especie de bechamel ligera. A fuego medio, espesará mientras removemos de vez en cuando a los 8-10 minutos.
- Añadir a la salsa la cebolla, que antes habremos pochado en una sartén con el tomillo, durante unos 10 minutos, o hasta que esté bien blandita.
- Echar tambien a la salsa la mitad del queso azul.
- Mezclar la salsa con la pasta cocida. Esparcir el queso restante por encima en trocitos y hornear entre 25-30 minutos.
Tengo muchos libros de cocina (¿demasiados?), y casi todos están cogiendo polvo, porque no me daría la vida aunque quisiera usarlos, pero aún así, sigo encaprichándome de vez en cuando de alguno nuevo, en mi búsqueda de ese santo grial culinario. No sé si esta vez lo he encontrado, pero poco le falta, porque estoy encantada con mi última adquisición.
Se trata de "La despensa ideal", un libro de las inglesas Eve O'Sullivan y Rosie Reynolds. Y aunque en un primer vistazo parezca un libro muy limitado por jugar con exclusivamente 30 productos y no típicamente españoles (he leído críticas feroces a esto, como si todavía fuesen raras cosas como la salsa de soja o la leche de coco...), las recetas son muy variadas, sencillas y originales. A mí me ha enamorado por completo y tengo una lista de las que quiero ir haciendo y haré. De momento, me he estrenado con ésta y otras dos más. Todas auténticos éxitos, dicho sea de paso.
Los garbanzos son uno de los ingredientes de esa despensa perfecta con la que juega el libro, y combinados con boniato, tomate y especias hacen un guiso sabrosón y reconfortante, perfecto para estos meses de frío.
Ingredientes (para dos personas):
- 1 boniato mediano
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de cominos molidos
- 1/2 cucharadita de canela
- 1 pizca de pimentón picante
- 1/2 lata de tomate triturado (de las de 400 g)
- 1 cucharadita de vinagre
- 1/4 de pastilla de Avecrem
- 1 bote pequeño de garbanzos cocidos (de los de 200 g)
- Sal y pimienta
- 1/2 yogur griego sin azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de ajo en polvo
- Aceite de oliva
- Precalentar el horno a 200ºC.
- Pelar y cortar el boniato en dados grandes.
- Ponerlo en una fuente de horno con un poco de aceite y asar 10 minutos. Remover y dejar otros 10 minutos. Reservar.
- En una cacerola, calentar un poco de aceite de oliva y pochar la cebolla picada hasta que esté blanda. Añadir el ajo picado y sofreir otro poco. Añadir las especias, sal y pimienta hasta que se desprenda un buen aroma.
- Echar a la cacerola el vinagre y el tomate triturado. Remover y mezclar bien todo.
- Añadir el boniato asado.
- Desmenuzar el Avecrem y echarlo también al guiso. Echar un vaso de agua y remover de nuevo bien todo.
- Llevarlo a ebullición y dejar a fuego medio unos 15 minutos. La salsa espesará.
- Echar los garbanzos escurridos y enjuagados con agua. Remover y dejar cocer 2 minutos más
- Acompañar con el yogur con ajo.