Este nombre tan rimbombante esconde un gratinado de patatas típico de la región francesa del antiguo Delfinado, lo que ahora viene a ser el Isère. Es muy contundente, supongo que para combatir los fríos y las nieves de la zona, y acompañado de una carne a la plancha, constituye un plato único y completo.
Ingredientes (para 3-4 personas):
- 650 grs. de patatas
- 2 dientes de ajo
- Medio litro de leche entera (ojo, con la semidesnatada ya queda mal, así que con la desnatada ni quiero imaginarlo...).
- Un poco de queso Comté en láminas finas
- Sal y pimienta
- Nuez moscada
- Mantequilla
Preparación:
- Pelar las patatas, y partirlas en rodajas finas, aunque algo más gorditas que las de una tortilla de patatas.
- Poner la leche a hervir con el ajo picado, un poco de sal, pimienta y nuez moscada rallada. Cuando hierva, echar las patatas y dejarlas cocer a fuego medio unos 10 minutos, vigilando para que no se salga y para que no se pegue, pues tiende a hacerlo.
- Untar una fuente con mantequilla y echar la mezcla de las patatas y la leche. Poner encima unos trocitos de mantequilla y unas láminas de queso. Yo suelo usar Comté, pero quedaría también bien con un Gruyère, y también rallado, en lugar de en láminas.
- Meter al horno precalentado a 180ºC durante unos 30 minutos.
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