(Actualizo después de que con la ensalada medio hecha me haya salido el aguacate malo. Lo he sustituido por langostinos cocidos, y la verdad es que no ha resultado nada mal. Así que doy opción de cambiar aguacate por langostinos o bien poner mitad de cada uno. ¡Viva los imprevistos y la creatividad obligada!)
Saqué esta receta de un libro de Karlos Arguiñano que le trajeron los Reyes a mi madre. Aunque me gusta la cocina de este hombre, apenas si entresaqué cuatro o cinco platos (me he vuelto un poco selectiva y tiquismiquis, vale...), pero aunque sólo fuese por esta receta, me alegro de haberle echado ese vistazo al libro. Porque esta ensaladilla es deliciosa, muy parecida a la rusa de toda la vida, pero con aguacate y sin mayonesa, lo que la hace bastante más ligera y muy refrescante, por el toque del zumo de limón en el aliño.
Ingredientes (para 4 personas):
- 1 lata de bonito en aceite
- 1 aguacate grande o 2 pequeños y/o 15 langostinos cocidos (o mitad y mitad)
- 2 huevos
- 3 patatas pequeñas
- 3 zanahorias medianas
- el zumo de medio limón
- 10 aceitunas verdes sin hueso
- 4 pepinillos pequeños o 2 gordos de los agridulces
- un chorrete de aceite de oliva
- Sal
- Cocer las patatas en agua con sal, sin pelar. Cuando lleve 10 minutos, echar las zanahorias peladas, y cuando pasen otros 10, los huevos. Cocer todo junto 10 minutos más.
- Pelar las patatas y los huevos. Picar los huevos finamente, las zanahorias en cuadraditos y las patatas, en dados. Poner todo junto en un bol.
- Picar fino las aceitunas y los pepinillos. Incorporar al bol.
- Pelar y trocear los aguacates y/o los langostinos en dados. Echar al bol.
- Desmenuzar el bonito y añadir.
- Sazonar, echar el zumo de medio limón y las 2 cucharadas de aceite. Mezclar bien, y listo.
Para esta ensalada se pueden usar patatas cocidas: el truco es darles un hervor antes de usarlas, se les quita el sabor "de bote" :))